Por Lakshmi S. Kennedy

“La teoría de Huayan y el Sutra del ornamento floral hablan de diez tiempos distintos: el pasado, el presente y el futuro del pasado; el pasado, presente y el futuro del presente; el pasado, el presente y el futuro del futuro, y finalmente la combinación de todos estos nueve tiempos”. Siendo el tiempo y el Tiempo Profundo, Taigen Dan Leighton de “Amor salvaje por el mundo”.

Voy a entrar en el Tiempo Profundo. Un tiempo a donde los sonidos normales y las distracciones no pueden llegar.

El Tiempo Profundo es un lugar de sencillez y lentitud. De caminar lento. Del tiempo en la naturaleza.

El Tiempo Profundo es escuchar, dejar ir y dejar venir.

El Tiempo Profundo es un lugar donde puedo conectarme. Crear relaciones con los Otros sagrados. Esto incluye, pero no es exclusivo, a mis amigos humanos, mis hermanos y hermanas.

El Tiempo Profundo es paz, es suave y silencioso. Es el comienzo de una sacralización más honda de mi mundo, de mi amor por la seriedad.

Necesito llorar, recordar a través de mi mito: ¿Cómo fue? ¿Cómo es? ¿Cómo puede ser?

Pero debo escuchar las voces profundas que me dicen:

¿Cómo?

¿Por qué?

¿Dónde?

¿y cuando?

Si no es ahora, ¿cuándo será esto?

El tiempo es ahora.

En Tiempo Profundo, el mundo cobra vida. Estoy rodeada de mis amados. Es una generosidad tan rica y tentadora. Esto precipita una devoción más profunda. También la sinceridad y la capacidad de amar… permitirme romper en el fluir trágico de los tiempos.

Me permite abrirme a la sensibilidad de nuestro mundo. Para recordar para qué he sido llamada aquí.

El Tiempo Profundo es para escuchar, para escuchar verdaderamente al Todo. No sólo a mis deseos domesticados por mis acciones.

No tengo necesidad de ser vista, sólo de estar aquí con el Misterio Amado.

Foto: El lago Jenny,  Jackson Hole, Wyoming EE.UU.