Silencioso otra vez

Silencioso otra vez

Por: Lakshmi

Ella caminó.
Se aseguró de que ninguna piedra
de ese rocoso y difícil camino
fuera movida.
Avanzaba sobre su Madre,
era un viaje sagrado.

Posó sus pies suavemente,
para que el peso de su cuerpo
apenas acariciara la terrosa piel.
Cuidaba de su Madre.

Mientras avanzaba,
vio las montañas a su alrededor
y el arbusto.

Escuchó el susurro de las hojas
y el movimiento de las alas de un halcón
que planeaba hacia el sol.

La Madre se manifestaba por doquier,
y la belleza de los suaves sonidos la arrullaban.
El deleite purificó su interior.

El espíritu silencioso vino a ella
y la llenó de Vacío.

Estaba desnuda y preparada para
una devoción más profunda,
una comprensión más profunda,
una visión más profunda,
un asombro más profundo.

Ella supo que no estaba sola,
todo estaba en orden.
Perfecto otra vez,
silencioso otra vez,
adentro.

 

 

Foto: Ben Dumond (Unsplash)

2020-08-17T17:31:13+00:00 29/06/2020|