El llamado de la Sabia

Por: Lakshmi

La Sabia
me llama.
Susurra:
“Ven y juega”.
Me invita a descubrir:
“¿Quién soy?
¿Qué sueño?
¿Dónde encuentro mi sentido?”

Ella está esperando
en mi más honda intimidad.
Me envía señales para conocerla,
invocarla
y vivir con ella en libertad.

He sentido su presencia sutil
a lo largo de los años,
y en preciosos instantes
ha caminando junto a mí en la naturaleza.

Sus palabras intuitivas
llegan a mis pensamientos.
Su coraje impetuoso
me insta a saltar,
sin preocuparme del aterrizaje.

Esta Sabia maestra habita en la luz.
Ella es llama en la oscuridad.
Enciende el fuego de mi corazón,
para confiar y enamorarme de nuevo.

De la Tierra,
recibe en su seno
la sabiduría de las mujeres del pasado,
el presente y el futuro.
Del Cielo,
hereda el poder del sagrado femenino de
la Gran Diosa Madre.

La Sabia es la amante
embelesada con la vida.
Me guía para encontrar la Esencia,
el sentido escondido en las formas,
lo real detrás de la ilusión.

Ella adora las prácticas sagradas,
rituales, cantos y oraciones.
Es cantante, niña y devota.
Es belleza y
su mirada es capaz de transformarme.

Es la guardiana de mi ser,
espera que la escuche y guarde silencio.
Me dice:
“Confía, sanarás y trascenderás,
comprenderás con el tiempo.
Encontrarás tu manera de vivir
en el hermoso fluir de la Unidad”.

¡Oh!, gran Sabia,
hoy te llamo.
Guíame,
ayúdame a decidir el camino:
¿Qué puedo crear?
¿Cómo debo servir con bondad al mundo?

¡Oh!, gran sabia,
Ayúdame a Ver.
Guíame a descubrir quien ‘soy’ en realidad.

¡Oh!, gran sabia,
sé que escuchas.
Te invoco.
Llévame a encontrar a mis hermanas
y mis hermanos también.

Creemos juntas una visión,
bailemos de alegría,
que emerja tu deleite
y el mundo respire tu sabiduría.

Foto: William Farlow (Unsplash)